domingo, 28 de octubre de 2012

Hurgar hondo en la nariz

34 pesos en mi bolsa y eso es todo. Discusiones de nivel tan bajo, como " yo aporto más que tu, bla bla bla...". Ella habla de mi inmadurez. MI INMADUREZ.  Así le dice a mi deseo de escuchar música y beber cerveza en mi tiempo libre. Soy terriblemente inmaduro. Fiestas de niños. Mira quien lo dice.
Me dirijó irremediablemente a un colapso, a menos que un milagro ocurra. Pero, ¡oh, mala suerte!  ya no creo en los milagros. Mugre bajo las uñas. Dolor de muela intermitente. Jodido del ojo izquierdo por culpa de mis lentes rayados. Jodido por mis decisiones. Jodido por respirar oxido en polvito. Como un perro asustado. Como una rata acorralada. Como  un pez enganchado. ¿Preocupacion o hartazgo? ¿Ocio o angustia?
Ahora bien, no se trata de lloriquear frente al monitor; por que  no se trata de buscar un terapeuta o empatizar con algún hipotético husmeante. Tan solo  es un intento de ver las telarañas dentro de la cabeza  formando palabras que con suerte decodifiquen apenas una viruta de mi malestar.
¿Qué queda? hurgar hondo en la nariz. Sacar mucosidad de color negro y esperar...

No hay comentarios: