viernes, 21 de noviembre de 2008

El Otro Yo


Sueños, frustrados, trabajo, comidas, salidas, diversión, alegría de una vez...

Frió mosaico y pies descalzos tambaleantes. Echar una meada, oler los orines de la taza y regresar a tenderme sobre el piso. Los demás duermen. Fabian se acaba de ir a trabajar, probablemente durmió 1 hora. En mi cabeza aun resuena el eco de la noche anterior; noche de tocada de El Otro Yo. Breves flashazos del concierto se intercalan con la cruda. Alcohol y rocanrol, los empujones y el sudor de todos, brincando, bailando, sintiendo, mientras EOY disparaba melodías vibradoras, una tras otra. Y nos hipnotizaba.

Esta noche, estamos muy lejos, pero nuestro corazón, permanece unido...

Se despertaron Johaben y el Flaco, Rodrigo ya se había ido. Quedó medio cartón en el refrigerador. Cada uno con cerveza en mano, contemplamos desde el balconcito del departamento de Constitución, un Monterrey mañanero y lagañoso; probablemente sea la ultima vez que tengamos esa vista ya que Fabian se nos casa. La verdad si se sintió algo de nostalgia; después de todo el depa ( compartido por Rodrigo, el Chopi y Fabian)nos cobijo muchas veces a estos provincianos ávidos de tokines, aventura y rock.
Cotorreando y recordando el tokin, la cruda se fue disipando. Todo nos daba risa,y Johaben me presumió la foto que logro tomarse con Maria Fernanda Aldana, bajista y vocal de EOY. Hace años la idolatre; hoy solo le reconozco su enorme talento y su indiscutible belleza. Marifer y su potente bajo; Marifer cantando dulcemente Filadelfia; los gritos y empujones dan paso a un calmo canto, bajeado con precisión y ecos y luces verdes, como de un sueño. Su rostro es el de un ángel cantándole quedito y con voz de niña, a una masa de jóvenes rocanroleros y una que otra alma perdida ( en los 90´s, claro).

No sabes como seguir, ya no hay sueños que cumplir, nada nuevo que sentir, solo la muerte...
No dejo de pensar que Cristián Aldana es un tipazo; amable y dispuesto a convivir con los seguidores de EOY. Son cerca de las 11 de la mañana y Johaben, el Flaco y yo caminamos por Plaza Morelos, ya con paenas un resquicio de cruda pero oliendo a borrachos. Un día antes, Caritos Garganta se encontró en este mismo lugar a Christian; lo saludo, se tomo foto y quedaron de verse en el recital. Esta vez ,johaben tiene la ilusión de toparse a Marifer, pero la veo difícil. Después de comernos una gringa ( un tacote de carne asada y queso) llenadora, nos fuimos a un Mixup. Mi idea era encontrar material extraño o apócrifo, pero para el material de importación, los precios son muy caros; aun así logre hacerme del documental sobre Woodstock, un DVD de los YEAH YEAH YEAHS, y un concierto de Muse, además de unas ediciones de R&R y Marvin, revistas prácticamente imposibles de conseguir en Monclohoyos.
Sin embargo, mi cabeza aun esta en el iguana, brincando y coreando “69”, “la tetona”, “Pecadores”, “corta el pasto”; “canción del adiós”, viendo a Aldana revolcarse en el escenario, disfrutando el rock que sale de su Gibson y hermanándose en el ruido con el excelente bataco, Raymundo Fajardo , el pelirrojo guitarrista Gabriel Guerrisi y como no, con su hermana y bajista Maria Fernanda Aldana.
Rock sin pretensiones, rock que va desde el punk mas aguerrido a la canción pop mas tierna y de buen gusto. Explosión y ternura amalgamados de tal manera que uno no puede mas que dejarse llevar por esa cálida marea de música, que sigo sin poder clasificar y que sigue llenando mis audífonos de algo sumamente difícil de encontrar en estos días: actitud.

En medio, de la nada, sin nada que perder...mírame bien, yo soy solo un niño, mas...

Después de batallar para encontrar una llantera a la que tenia que ir Edgar el Flaco, salimos de Monterrey desvelados, algo cansados pero con una satisfacción enorme por haber podido ver por cuarta ocasión a uno de los grupos que conforman mi top 10 de grupos “en activo” predilectos ( después platico cuales son los otros nueve). Antes, un policía de tránsito de Monterrey no pudo evitar darnos una mordida al ver las placas coahuilenses del carro del flaco. Ni hablar.
Ya en carretera, las cervezas y la tarde cayendo sobre el desierto, no hicieron mas que cerrar con broche de oro un viaje lleno de rock, amigos y cerveza. Veo los cactus pasando por la ventana y con Kyuss sonando en el estereo, recuerdo la noche anterior; sin duda fue un buen concierto. Al final, Cristián dándose el tiempo de tocar un par de temas solo con su guitarra, bromeando sobre su acento “mexicano”, disfrutando hasta el ultimo momento una tocada que a todos nos dejo contentos.
Después de veinte años de estar creando rock independiente, El Otro Yo sigue siendo una banda con espíritu adolescente, retadora en su sonido y en su lírica, aguerrida en sus directos, emotiva y fiel a un rock sin ataduras.
La luz naranja en el desierto cubre cerros y carretera, llenando el ambiente con cierta aura mágica. Tal vez solo se trate de la cruda amortiguada a punta de cervezas, pero todo parece estar en el lugar correcto. Los colores se intensifican y en mi cabeza rebotan las imágenes, los recuerdos, las risas, las calles remojadas del barrio antiguo y sus chicas regias, la noche fresca y el sudor en el cabello, en la camisa, pero sobre todo, permanece la música Otroyoniana, que como un tatuaje sonoro, me acompaña en este viaje haciéndolo algo mas alegre; y es que, a esta vida (de la cual la única certeza que tenemos es que saldremos muertos), en el fondo habría que verla como una fiesta, ¿no?.


Los niños cantan en el funeral, los niños ríen, mientras lloras, alegría, alegría...

jueves, 30 de octubre de 2008

Mala suerte


Me quemó las manos, como braza o como hielo. Deje de ver lo que era obvio. Mi razonamiento fue nulificado, se extinguió; y entonces el miedo reinó. Lo pueril se volvió de repente el patrón; lo insensato, lo ilógico, el sinsentido, formaron una cortina rugosa, con pliegues de piel de elefante, que me aislaron poco a poco de lo demás. 
Ya no pude distinguir las acciones y reacciones. Era desesperante seguir atado al hilo filoso de lo que yo no controlaba.
Escupí y maldije, arroje blasfemias, estire mis cabellos y frote impotente mis ojos una y otra vez. Decidí permanecer sentado en la banqueta del infortunio mientras el viento levantaba la tierra en las calles de la gente que vive como se debe vivir.
Fui abriendo un agujero en mi cabeza para llenarlo de desperdicios mentales y emociones podridas. Deje caer los brazos a los costados y cerré los ojos esperando recibir el próximo chingazo. El cerillo con la flama agonizante, esa cosa que reconocía como fe, se fue extinguiendo hasta que solo quedo un rastro de humo con olor a azufre.
El dormir dejo de ser efectivo para combatir el cansancio y comencé a caminar de aquí para allá sin saber muy bien a donde iba. O si iba.
Entonces lo creí todo perdido y vi a mis pies la tierra suelta y las piedras filosas de un barranco negro. Y una voz suave comenzó a hablarme desde adentro y susurraba las cosas que los locos entienden como verdades.
Supuse que así se empezaba. Así era como todo cambiaba. Y justo cuando creí que podía aceptar eso, de algún lado broto la oración, cómo un eco débil pero audible: “Yo no creo en la mala suerte”.
Por hoy estoy cuerdo.

Mariposa negra


Bocanada de humo,
No te desesperes, hay tiempo para todo
Toma lo que puedas, el arma esta en tus manos
Volteo para ariba,¿Estas algo alterada?, 
Te siento algo lejana
Correría por mi vida,
Pero ya esta empeñada.
Siento el viento en tu aleteo,
Te acercas a mis labios
Te mueves por la orilla, tan lenta como puedes
Dulce sabor de muerte, Tu hollín es del infierno
Hay humo en mis pulmones, capullo en mi garganta
Tu semilla esta segura, dulce ángel de alas negras
Negrura discordante en el mundo de colores, 
Negrura que intimida
Siento el viento en tu aleteo
Has creado un huracán en mi cabeza
Estoy desesperado, ya no hay tiempo de nada
Me observas fijamente, ya no siento las piernas
Tu semilla esta segura, dulce ángel de alas negras
Bocanada de humo e Intento sonreírte, mas no puedo;
Mis palabras no hacen eco
Una mancha de luto esta en mi frente
Los niños jugaran en la banqueta y adentro estaré yo con esa gente
Y en el instante del rictus, 
Cuando alguien cierre mi ojos y tu vueles para siempre,
Mi último pensamiento será para mi madre.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Meza con 13 sillitas



Es un teatro de Monterrey, medio vació o medio lleno, como se guste ver. Una amarillenta y débil luz permite ver la estancia; cortinas Rojas, y un escenario con apenas lo básico: un micrófono al frente, amplificadores para guitarra, bajo y una batería solitaria y austera. Difícil de imaginar todo el mar de emociones que instantes después despertarían al ser utilizados. 
Podría pensarse que la concurrencia es algo parca, sin embargo, pocos artistas pueden jactarse de tener seguidores tan fieles como con los que cuenta Arturo Meza.
La figura desgarbada, delgada y con el pelo largo y ondulado que ocupa el centro del escenario me recuerda irremediablemente a Saúl Hernández, el caifán que metamorfeo a triste jaguar. Nada más alejado de Meza, quien es un verdadero artesano musical completo y experimental. Los Músicos que lo acompañan son Los Alacrángeles, excelente combo capaz de seguirle el paso al Meza en su viaje.
La música comenzó a llenar el recinto ( ahora sagrado) y me volvió a sorprender, como la primera vez que lo vi en vivo, el escuchar a todos los asistentes coreando hasta las mas nuevas y apócrifas canciones de Meza. 

De Meza brotan himnos de esperanza y amor, para después dar paso a oscuros y desoladores pasajes cargados de melancolía y extraña desesperación. Emparentado desde sus inicios con la música progresiva, hay también espacio para temas de aire medieval (“ El Juglar se ha marchado del Reino”) que incluso al tratarlos tan solo con guitarra electroacústica, no pierden ni una pizca de su fuerza.

Rockanroles de la vieja guardia y emotivas piezas con un cierto aire urbano, sin caer jamás en ningún tipo de cliché. En ocasiones, las historias que Meza nos cuenta pueden ser de una tristeza que llega a calar en los huesos, para después recordarnos que es la esperanza lo que nos mantiene en pie.

Cronista de la urbe, malabarista de versos que no desperdicia palabra alguna y que muchas veces pareciera un criptógrafo de ideas profundas, Meza es también un aguerrido y mordaz critico de los sistemas: Desde la jerarquía católica (escúchese el disco “ A la Siniestra del Padre”, desde mi perspectiva, uno de los mejores y más oscuros discos del rock nacional) hasta la elite política y la frialdad de la sociedad ante el sufrimiento del oprimido.
Su espectro musical es amplio; se enorgullece de sus raíces y se regocija en la música del viejo Mexico; Blues y Rock se escapan de su guitarra, influencias Dylanianas, calmos sonidos ambient, atmósferas oscuras y bellas baladas, ecos lejanos de un Mexico de piel de bronce, de selva y rió.

La dulzura brota como manantial; Es poesía transparente y clara, como un paraje de luz en medio de un bosque sombrío; eso es“ Flor de canto de primavera” y contrasta con la visión apocalíptica y horrorosa de temas como “De Gesta Siniestra” o “El Canto Oscuro de la Sierpe”, y sin embargo los dos son Meza; dos aristas distintas de un todo con infinidad de lados, texturas y sonoridades, pero al final, compuesto de la misma esencia.

La dualidad en la música de Arturo Meza puede resultar desconcertante, pero de igual forma atrayente y mágica. No es ningún novato en eso de hacer canciones, y aun sigue manteniendo un bajo perfil dentro de este embrollo que es el rock nacional, lo cual lejos de restarle meritos lo cubre de cierta aura de misterio y clandestinidad bastante efectiva.

Meza no busca los reflectores e incluso se podría intuir que les rehuye; y sin embargo ahí esta, moviéndose con la gente que realmente esta interesada en lo que canta; no busca las masas y no las necesita; se mantiene en pie, sin perder un ápice de congruencia y credibilidad; su alimento es una audiencia siempre hambrienta y deseosa de canciones que digan algo, que les signifiquen.
Cuando termina el ritual (sin duda es la palabra adecuada) y las luces se encienden, era impensable que faltaran los gritos de “otra, otra”.

Meza complace y es complacido. Lo demuestra su sonrisa. Nos observa a quienes estamos enfrente, en la penumbra y con su mirada nos hace saber que somos cómplices de su sueño, que acabamos de ser parte de un concierto irrepetible.

Poco importa lo que pueda decirse de Arturo Meza; lo verdaderamente importante es escucharlo con el corazón abierto y con el alma dispuesta, ya que realmente no sabemos si Meza es la neta o solo es un Falso profeta de ¿Dios?.


lunes, 15 de septiembre de 2008

PRAGA KILL

Praga Kill es, además del cabezal de este blog solitario y perdido en el cyber espacio, una banda de rock; la banda en la cual toco. Tenemos aproximadamente medio año tocando (bueno, ensayando y echando palomazos) y la verdad disfruto mucho el hacer y tocar canciones con Trusko, Juan y Pollo ( trompetista, baterista y bajista, respectivamente).
Al principio, la idea era tomarlo como algo alterno al Estorbo, pero ahora que no hay Estorbo, Praga Kill ocupa todo mi esfuerzo en cuanto a hacer música se refiere.
La intención inicial era el rescatar del olvido todas las canciones lentas, tristes y depresivas que en Estorbo nunca vieron la luz; pero con el tiempo y los ensayos nos fuimos dando cuenta de iba a ser algo difícil, ya que sobre la marcha han ido surgiendo canciones e ideas que le han dado una nueva cara a la Praga; menos triste y azotada y mas desmadrosa y chacotera. Para mi gusto esto ha sido bueno, aunque sin duda tendremos que ejercer cierto balance para evitar que este ente bipolar recién creado, se nos escape de las manos.
Aun no hay mucho material grabado, pero ya tenemos un buen set de temas ensayados; por el momento solo se puede escuchar la “trompeta triste” ( Que irónicamente no lleva trompeta alguna, ya que Trusko no pudo asistir a la grabación) en el myspace pero espero que en muy poco tiempo estén mas canciones y algunos videos.
Sin embargo no todo ha sido sencillo ni placentero; ya sufrimos 3 bajas de integrantes, y pasa mucho tiempo entre ensayo y ensayo, debido a que todos trabajamos y la mayoría de las veces los horarios no concuerdan. Ni hablar, ya no tenemos 16 años y las deudas son el pan de cada día. Nos alcanzo la jodida realidad.
De cualquier manera, confió en que los ensayos sean mas frecuentes y que la grabación no dilate tanto.
La Praga, junto con este su blog-hermano del mismo nombre, representan para mi la opción de seguir tocando, gritando y escribiendo lo que se me da la gana y compartirlo con quien se deje.
Espero continuar así.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Olvido y me acuerdo

Olvido y me acuerdo, me muevo en el fango. Respiro pausado, y siento las manos un poco entumidas. Mascullo entre dientes palabras viejas, con tufo adolescente. Hace tiempo confié en mis sueños cristalizados para después chocar de frente con lo que se conoce como vida real. Hoy cada parte de mi cuerpo huele a humo y a tierra y a cocina chiquita en mediodía.
De pronto, los días se agolpan con fuerza en un pequeño espacio de memoria, como queriendo reventar alguna vena; y con todo y el enorme dolor, se recupera algo de lucidez, como cuando se sobrevive a una larga y extenuante borrachera, y el sol mañanero le da claridad a las ideas.
Mis pasos estan contados, pienso. Mi ruta trazada. Mi piel amoratada. Mi voluntad desecha. Mi espacio reducido. Mis labios resecos.
Y la gente viviendo sus vidas, dibujando rutas a través del plano. Llorando, riendo, pensando, dudando, moviéndose. El eterno movimiento a ningún lado.Y yo, ya no me muevo. Olvido, mejor olvido.

Tocada en Terraza Bohemia

EL próximo sábado 16 de Agosto habrá una tocada en la Terraza Bohemia, que es un lugar donde tradicionalmente se realizan bailes populares. Norteños, Colombianos, Vaqueros, Cumbieros, se dan cita regularmente ahí para escuchar y bailar al ritmo de acordeones, tumbas y bajo sextos.
El sábado será diferente. Guitarras distorsionadas, gritos y ritmos acelerados embarraran de rock las paredes de la Terraza.
Solo espero que la cerveza se mantenga a precio popular.
Por cierto, tocara Praga Kill ( ya pronto tecleare algo sobre la Praga).

Dejo el flyer y la atenta invitación al hipotético lector (¿Realmente existe?, jaja) Para que se eche la vuelta y escuche buen rock monclovense mientras se refresca el cogote con la ingesta de cebada fría.



miércoles, 6 de agosto de 2008

Grafitti Sanitario

He encontrado un nuevo pasatiempo: Visitar regularmente los baños de la fabrica. Realmente encuentro esta actividad relajante y edificante; así que cuando el estrés comienza a agobiarme, voy y me echo una meadita y de paso me cultivo. Y es que los sanitarios, dispensando el olor, son verdaderas galerías de arte urbano, espacios para la expresión, la critica y la denuncia.
Declaraciones de amor, fragmentos de canciones, monitas encueradas y detallados gráficos de genitales, porras al equipo de fútbol y las indispensables mentadas de madre.
¿por qué resultaría extraño que un trabajador sobre explotado y mal pagado, en ese liberador trance que es la evacuación de excremento-caca-popo, experimente un súbito despliegue de ingenio o creatividad? Después de todo el excusado siempre ha sido un recinto donde convergen el razonamiento, la creatividad, el análisis y los diversos fluidos y desechos corporales.
Jocosos sobrenombres para las figuras de autoridad acompañadas de ilustraciones divertidas, teléfonos de señoritas de dudosa reputación, ofensas que no discriminan hermanas, padres o hijos, directas alusiones a la sexualidad de tal o cual y garabatos que rayan en el expresionismo más puro, conforman un collage abstracto y por demás interesante.
Para alcanzar a apreciar toda la caótica belleza de dicha obra de arte, es necesario casi pegar la nariz en las paredes de cada cubículo y desentrañar el mensaje oculto entre los trazos de tinta de pluma bic y marcador de alcohol, mientras un pedito resuena a lo lejos.
Aun y cuando el aburrido personal de recursos humanos tratan de cubrir con pintura color pastel la obra del proletariado, siempre habrá un artista que, entre pujido y pujido, estará dispuesto a plasmar su visión del mundo.
No cabe duda que el arte se abre paso aun en los entornos más hostiles.
Por mi parte, de ahora en adelante me declaro fiel seguidor del Graffiti Sanitario.

Flojera

Nunca quiero levantarme en las mañanas.
Me aburro fácilmente y no tengo ideas grandiosas.
No soy gracioso, no soy simpático y no soy tan buena persona.
Nunca termino mis proyectos; de hecho la palabra proyecto se me hace muy mamona.
Bostezo muchas veces durante el día y no hago ejercicio.
Tengo deudas y una gran preocupación por el futuro.
Estoy en vías de convertirme en un alcohólico.
Estoy medio jodido.
Soy un flojo Frustrado.

D Po k (¿?)

Mediodía; tengo treinta minutos para comer y los títeres de una corporación televisiva hacen su trabajo; mastico sin ganas mi comida calentada en microondas y pienso en las amas de casa, atentas a los chismes de espectáculos. Observo en la televisión del comedor a dos comediantes, actuando como estúpidos, albur tras albur, humor vulgar, obsceno, “humor para el pueblo”. De pronto me siento incomodo. Tal vez no difiera mucho de ellos, por que, básicamente todos somos peones, en diferentes niveles, haciendo su trabajo.
Alguien de la mesa de atrás suelta una carcajada.
Bufones y peones, es lo mismo.

lunes, 4 de agosto de 2008

A veces

Tan hediondo como un pedo de cruda rezagado.
Tan bizarro como un disco de Sonic Youth rayado.
Casi tan desolador como ver “Exterminio” en domingo.
Igual de aburrido que ver números verdes sobre una pantalla negra, 12 horas al día, todos los días.
Tan frustrante como los problemas de razonamiento en tercero de primaria.
Tan triste como la escena donde muere la mama de bambi.

A veces así alcanzo a vislumbrar mi futuro. A veces no.

martes, 10 de junio de 2008

Paco Barrios "El Mastuerzo" en Monclova

Miércoles 14 de Mayo. Miércoles de 48 grados centígrados. Miércoles de maquiladora asfixiante. Las horas se arrastraban en el reloj, lentas como tortugas asoleadas en canícula. Se llegan las seis con seis y la musiquita que nos avisa a todos los esclavos (perdón, trabajadores) que nos podemos ir a nuestras cajas(perdón, casas) de infonavit, retumbo gloriosamente en mis orejas y me anime un poco. Faltaban escasos minutos para que, cuatro días después del día de las madres, un juglar correoso y con un alto kilometraje recorrido en la polvorosa brecha del rock, nos viniera a recetar a los monclovenses una excelente noche de canciones subversivas, chacoteo guacarocker y madres al por mayor.

En la plaza principal había sillas; unos cuantos monitores de bocinas, una manta del rockcoahuila, evento que realiza el gobierno del estado con el fin de difundir la cultura del rock.(¿Será ese el verdadero fin o habrá alguna treta politiquera de trasfondo?). La promoción fue escasa, pero aun así llego algo de gente. En el publico se veían rockeros viejos, chavos con audífonos, estudiantes de secundaria, señoras con niños llorones y viejitos pensionados.

Después de un rato se sube al kiosquito un güey de esos que trabajan en la presidencia a leer (muy mal, por cierto) desde una hojita la trayectoria de Paco Barrios “El Mastuerzo”; después de la penosa presentación, Se trepa el Mastuerzo con guitarra en mano, camisa roja sin mangas y su ya característico corte de pelo.
Un robocop pacheco, armado con versos y acordes, estaba a punto de ejecutarse al personal.

Con voz pausada, Paco Barrios se encargó de llevarnos a dar una vuelta por las diferentes etapas de su vida musical; Le dio un repaso a la obra del maestro León Chávez Teixeiro ( “Quince metros tres pulgadas ocho octavos dieciséis”), y se siguió con rolas clásicas de la era botella.

Nunca dejara de sorprenderme lo que una guitarra tocada con hartos huevos es capaz de transmitir; El Mastuerzo dejó en claro de donde viene y por donde la gira; De su lira y su garganta brotaban canciones para la gente que esta cansada del pan con lo mismo de los políticos, canciones para las grandes minorías, canciones para las y los desahuiciados de amor, para el carnal que deja su tierra, para los despreciados y todo eso, sin perder su clásico humor botello.

Para cuando toco “Prohibido”, el Mastuerzo ya tenia ganado el corazón del publico presente; El sentimiento le brotaba y su voz y su guitarra le zarandeaban los sentidos al que se dejara.

Un fuerte terregal y unas inofensivas gotas de lluvia amenazaron con dar por terminada la velada, pero después de unos breves titubeos, Paco Barrios se regresó para seguir tocando un par de temas mas y retirarse como debe ser: curándosela del presidente ( ¿espurio? Jeje) Calderón y haciéndonos cantar a todos “te sientes la mamá de tarzán... no le eches tanta caca a tu papel”.


Con eso habría sido suficiente para entender que el maztuerzo es un artista en toda la expresión de la palabra; el carnal mas alivianado, sencillo y humilde del rock mexicano, un luchador entusiasta de las causas sociales y un músico auto-excluido de toda la parafernalia, frivolidad y autocomplacencia de la que el rockcito mexicano(Hugo García Michel dixit) hace gala.
Decía, con eso habría sido suficiente; pero el Mastuerzo aun tenia mucho más que mostrar.

Varia gente nos acercamos a tomarnos la foto del recuerdo con el Mastuerzo y ya encarrerados, la huicha (un amigo) lo invito a seguir la fiesta en casa de Pablo, otro amigo. Cual seria nuestra sorpresa cuando dijo que si, que con todo gusto se echaba unas cervezas con nosotros.
Sobra decir que fue una noche chingosísima. Entre cervezas y humo, el Maztuerzo cotorreaba con nosotros sobre la situación de La Otra campaña, sobre el rock nacional, sobre las aventuras nostálgicas y entrañables con la Botellita de Jerez; se hablo sobre Teixeiro, sobre el Rockdrigo, sobre los Tacubos y sobre Lora.

Pero lo que me pareció mas interesante fue su disposición y deseo de escuchar las rolitas que se tocan por este lado del norte (Específicamente en Monclova); se rolo una guitarra de Palo entre Pablo, El Rico y yo ( los tres güeyes metidos en este pedo de la rocanroleada desde hace ya algunos años) y me sorprendió un chingo la atención que le puso a cada rola; nos dio su opinión de ellas y nos recomendó crear una comunidad de “roleros” monclovenses; es decir, que la banda que tenemos la inquietud por hacer canciones, nos reuniéramos para compartir puntos de vista, ideas y rolitas.
Le comente sobre la propuesta que se le había hecho al Estorbo( grupo donde toco y que actualmente esta en receso indefinido) por parte de un colectivo de saltillo, de grabar un tema de él y con toda sencillez dijo que le parecía excelente; que le daría mucho gusto y que si queríamos, con gusto colaboraba con nosotros.

La noche comenzó a hacerse madrugada y llevamos al Mastuerzo a su hotel en la combi del Gigo. Le invitamos unos “jotchos” ( entiéndase hot dogs para trasnochados con poco varo) de un puestecito enseguida de la iglesia del centro y la señora que lo atendía, ¡se acordó de Pancho! Jajaja el personaje de El Mastuerzo en “ Alcanzar una estrella” , la novela de Telerisa.
Nos despedimos de Paco Barrios, con la satisfacción de haber convivido con una leyenda del rock nacional, pero más que todo, satisfechos por haber conocido a una persona tan a toda madre.


Todavía contagiados por toda esa buena vibra que El mastuerzo irradia, llegamos a casa de pablo a echarnos la ultima bironga.

Cuando llegue a mi casa, eran las tres de la mañana. Sabia que mañana había que ir a trabajar, pero me acosté con una sonrisa de oreja a oreja; total, cuando comiencen los regaños de mi jefe, le pondré play a mi grabacha mental y empezara a sonar esa voz rasposa diciendo: “ ¿Te sientes muy nariz? Tan respingada que parece que traes bigotes de cagada; hijo de la chingada, tu y tu prenda amada; inagada da vida beibeeee...”



jueves, 29 de mayo de 2008

Yongol


Hoy me regresaron del trabajo; acumulé tres retardos y me suspendieron un día. A pesar de que el descuento en mi quincena me va a arder hasta el alma, me dispongo a disfrutar de este descanso forzoso.

Ahora mismo estoy escuchando a una banda llamada Yongol; puedes escucharlos aqui. Eran de Chihuahua (al parecer ya no existe) y su sonido se asemeja al de Explosions in the Sky. Tienen canciones interesantes.


Estoy algo cansado y no se de que. Los mosquitos me estan comiendo los pies. Todo esta muy tranquilo aquí en la casa; solo se escucha el ruido del aparato de aire.

Tengo muchas cosas pendientes por anotar en este cuaderno público y digital, y espero poder irlo haciendo poco a poco.

miércoles, 30 de enero de 2008

Neutral Milk Hotel

Es bastante extraño la forma en que la música toca a las personas dispuestas a dejarse tocar. A veces parecería que somos como piezas cambiantes de rompecabezas y de repente aparece esa música que jamás imaginamos que existiera y embona perfectamente en nuestro espacio.

Asi me sucedió con Neutral Milk Hotel. En realidad no conozco la ficha técnica de la banda, pero de inmediato reconocí la sensación en el estomago (esa que me avisa que me estoy topando con algo bueno) al escuchar una de sus canciones, "The King of Carrot Flowers". Me acerque a su música con algo de recelo y es que, de un tiempo para acá, lo que tanta gente insiste en llamar “indie” no me inspira mucha confianza. El caso es que me lleve una grata sorpresa al descubrir sus canciones entre desenfadadas, melancolicas y con un acentuado sentido de la melodía. Su música es una mezcla de extraña nostalgia, trompetas emotivas, ruidos raros y acordes que transmiten estados de ánimo.

Tengo entendido que la banda ya no existe, lo cual es triste. Su Folk-pop-enfermizo con guiños al punk es muy disfrutable.

Búsquenlos en youtube y se llevaran una grata sorpresa.




Ocio



Ahí estoy tirado de panza en el piso recién trapeado. Nunca me entere que ese ocio, del que renegaba a los 8 años, jamás volvería. Con unas gastadas bermudas y una playera, viendo desde el suelo como subía el vapor afuera, en la calle. En la vieja grabadora se oye “Sara” de El Tri y el mediodía hace que todo se vea brillante, exagerado por el umbral de la puerta. Las sabanas que tiende mi Madre en el patio se revuelven con un viento suave, que no es suficiente para disipar el calor de los 36 grados centígrados.

Son vacaciones y no hay nada que hacer. Ver la tele, leer algo, dibujar, repetir los hasta el hartazgo mis casetes grabados; en ese momento ya me había fastidiado todo.

Y ahí esta mi mama y sus interminables mandados.

Salir descalzo corriendo a la tienda de doña Lichita, con el envase de Coca Familiar y el cartoncito que funcionaba como una rustica tarjeta de crédito. Las tortillas, la cebolla, el refresco y medio de molida. “ ¡Ahhh y unos chetos Lichita!”. Correr con la bolsa y el refresco toda la cuadra de regreso a mi casa, pararme en la sombrita de la mora, esconderme los chetos en la bolsa de la bermuda y poner todo en la mesa.

Me quito el sudor de la frente con el brazo y me vuelvo a acostar en el piso de la sala, comiendo chetos y cuidando de no hacer mucho ruido al masticar; a esperar que el interminable día pase, a que baje un poco el sol, a que regrese mi padre del trabajo con una revista, a desaburrirme. Bájate del avión, FZ-10...

Y ahí estaba yo; renegando del aburrimiento sin saber que jamás regresaría esa clase de ocio.

Verde


El verde, el placido verde de los sueños. Siempre ese verde de bosque, con rayos de luz colándose entre las hojas de los árboles, como si el mundo entero se moviera en cámara lenta.

El olor a vida, a plantas, mientras se esta solo por horas, o por minutos largos. Probablemente sea de mañana, pero en los sueños nunca se puede saber la hora exacta; realmente no importaría.

No tendría por que regresar de ahí. Todo esta en orden. Como parte de un cuadro armonioso en formas y colores, nada desentona.

Sentado entre el pasto y la tierra, imaginado otras cosas, más allá de los sueños. Pareciera que por un instante todo cobra sentido. Son esos pequeños lapsos donde se puede creer que hay un motivo, un porque de las cosas.

Inamovible, casi eterno. Pasan los rostros y los momentos.

Recargando el mentón en las rodillas, se imaginan vuelos, o se recuerdan cosas, apenas destellos de otros tiempos.

Probablemente sea de tarde, en el pequeño pueblo, cuando la gente regresa de la laguna, los niños en shorts.

Y en el bosque la luz floja y anaranjada hace mas irreal lo que solo existe cuando se cierran los ojos, y al final todo cobra un color azul morado, antes de que la luna comience a brillar en los troncos y las piedras.

El viento refresca. Se oye el crujir de las ramitas secas al regresar.

A lo lejos, Se ve la luz del patio de la casa de la abuela.

Se que voy a despertar.