Veintitrés años tiene la muchacha y su lengua es albergue de poesía. Cántaro artesanal que vierte agua clara, gotas de música, sereno fresco de la mañana.
Sofía captura en la brevedad de la canción, instantáneas tan personales que uno termina por arroparlas y hacerlas propias; logra emparejar los sentidos del oyente con su visión.
foto de Flor Carozza |
Es la música de Sofía Viola un collage sonoro que escurre gusto por la vida y que además tiene estilo para gritarlo.
Desinhibida la morrita, mezcla sin empacho bossa nova y rocanrol, cumbia y folclor sudamericano, tango y punk; y lo hace con tal maestría y buen tino, que no me extrañaría que en menos que canta un gallo, escuchemos alguno de sus temas en algun comercial de celulares.
Rimas y palabras pelonas, directas como
flechas, envueltas con la austeridad (hermosa austeridad) de una guitarra de
palo que trasuda honestidad. ¿Se puede pedir más?
Una vuelta a lo básico, ecos de la música que
vomitaba el tocadiscos de la sala en la niñez, la desfachatez de la
adolescencia, la sensación de grandeza al descubrir el alcohol y el punk, el
vislumbre de melancolía al chocar de frente con los primeros
esbozos de madurez, eso es la música de Sofía Viola.
Un disco en la red (el deliciosamente breve Munanakunanchej en el camino Kurmi)
y varios videos en el llutú bastaron
para que cayera rendido ante esta admiradora declarada de Violeta Parra, esta
niña con voz de mujer, que a momentos me
recuerda a María Dolores Pradera
cantando a Atahualpa Yupanqui y a Chabuca Granda.
Después me percate que tiene otro disco mas,
anterior al Munanakunanchej…, el también
buenísimo Parmi, que sonando incluso
un tanto mas austero, no pierde ni un ápice de fuerza, calidad o frescura.
Sofía Viola, al igual que Juan Cirerol,
procesa de particular manera sus influencias (lo viejo, lo aprendido en casa)
para crear algo nuevo.
Ecologista y
vegetariana, la sensibilidad de esta hacedora de canciones, logra la magia sobre el
escenario y hace de lo espontaneo una virtud.
No tengo duda
de que dentro de poco la música de esta chica tendrá resonancia fuerte
ya no solo en las Américas del sur, sino también del otro lado del charco
y ¿Por qué no? en estas norteñas tierras
tan alejadas de Dios y tan cerca del gabacho.
Los dos discos de Sofía Viola se puedenescuchar aquí.
2 comentarios:
Me encanta la música y disfrutar de buenos intérpretes. En este momento estaba buscando un alquiler de casas en Montevideo para ir con mi familia a Uruguay ya que allí hay excelentes bandas para ver tocar
Quiza lo mejor de las ciudades grandes es el acceso a un amplio espectro de musica y cultura.
Saludos David.
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