miércoles, 13 de agosto de 2008

Olvido y me acuerdo

Olvido y me acuerdo, me muevo en el fango. Respiro pausado, y siento las manos un poco entumidas. Mascullo entre dientes palabras viejas, con tufo adolescente. Hace tiempo confié en mis sueños cristalizados para después chocar de frente con lo que se conoce como vida real. Hoy cada parte de mi cuerpo huele a humo y a tierra y a cocina chiquita en mediodía.
De pronto, los días se agolpan con fuerza en un pequeño espacio de memoria, como queriendo reventar alguna vena; y con todo y el enorme dolor, se recupera algo de lucidez, como cuando se sobrevive a una larga y extenuante borrachera, y el sol mañanero le da claridad a las ideas.
Mis pasos estan contados, pienso. Mi ruta trazada. Mi piel amoratada. Mi voluntad desecha. Mi espacio reducido. Mis labios resecos.
Y la gente viviendo sus vidas, dibujando rutas a través del plano. Llorando, riendo, pensando, dudando, moviéndose. El eterno movimiento a ningún lado.Y yo, ya no me muevo. Olvido, mejor olvido.

No hay comentarios: