
Cuando comencé a escuchar a los Melvins, entendí la admiración que sentía Kurt Cobain por ellos. Recuerdo lo duro, oscuro y sardónico que el “ “Bleach” de Nirvana me pareció en la primera oída y le di todo el crédito a Cobain y compañía; hoy se que el sonido de Nirvana tiene una deuda enorme con la mítica banda Buzz Osborne y Dale Crover.
Es por eso que no podía desaprovechar la oportunidad de verlos en vivo; sabía que Austin Texas( quizá Laredo) era lo mas cerca que Melvins estaría de Coahuila México, así que tome la decisión de hacer el viaje. Y valió la pena.
Miércoles 13 de Mayo.
No me hubiera dado cuenta de no ser por Emmanuel (camarada de Monterrey que además de ser punk, anarquista y vegano, tiene que talonearle en una oficina, como yo), quien me mando un correo proponiéndome lanzarnos al Chaos in Tejas 2009, un festival de punk HC que se arma en Austin. La idea no me desagrado, aun y cuando solo conocía a dos o tres bandas del extenso cartel; así que comencé a checar los datos del festival y cuando revise la pagina del bar donde se llevaría a cabo ( el EMO`s Bar), no podía creer lo que estaba viendo: Melvins tocaría ahí el próximo miércoles, aventándose todo el” Houdini” a modo de celebración de sus 25 años de existencia y con la colaboración de su primer baterista, Mike Dillard. Ah, y el boleto costaba solo $ 15 dólares. ¿Algo más? Nada más.
Después de recuperar el aliento, le avise al gruncheto de cepa que tenia mas cercano, Johaben.
Martes 19 de Mayo.
Solo esperaba a que se terminara la maldita jornada laboral, que se había extendido hasta las 9:30 de la noche.
El plan para el miércoles era el siguiente: Johaben ya había comprado los boletos por internet, pero había que llegar al bar 2 horas antes del evento, así que tendríamos que salir de Monclova a las 8 de la mañana. Nos iríamos en su auto y Reynold ( otro camarada que se animo a ir ) manejaría en San Antonio Texas hasta la casa de Largo ( otro camarada que lleva mas de un año viviendo en la ciudad Texana). Ahí echaríamos unas chelas para calentar motor, y el Largo conduciría hasta Austin Texas que esta más o menos a una hora de San Antonio.
Acabándose el concierto, regresaríamos al departamento de Largo a dormir, para el jueves retacharnos a Monclova. Pff. Me canso solo de recordar el itinerario.Salí del trabajo y me fui directo a preparar una escueta maleta y toda la documentación que se requiere para que la oficina de migración otorgue un permiso para entrar en territorio estadounidense, y al final me fui a dormir; después de todo el viaje sería largo.
Me quede dormido oyendo el “Cry baby”.
Miércoles 20 de Mayo, 8:30 am.
La mañana fresca, la carretera sin mucho tráfico y unos taquitos que preparó mi novia nos hicieron la primer parte del viaje (de Monclova a Piedras negras) muy relajante.

San Antonio Tx, 3:00 pm
Después de pasar cerca de 6 horas por el road 57, viendo a los lados sembradíos verdes, pasto cuidadosamente recortado y pueblitos gabachos de esos de los que salen en las películas, llegamos a San Antonio. Afortunadamente solo anduvimos un corto tiempo por el freeway, para después doblar a la derecha y después de cerca de 12 cuadras, llegar a los departamentos donde vive el Largo. San Antonio se ve grandísimo, con mucha población chicana, pero todos te hablan en inglés. Tiendas por todos lados, carros tuneados, calles limpias.Me decepcionó un poco que el cajero de un HEB (un güero puberto y pecoso) no nos quisiera vender un 12 de Miller, pero eso no fue problema: justo enfrente de la casa de Largo hay una licorería atendida por una señora muy amable.
Austin Tx, 7 p.m.
Entre chelas, botana y plática chidita se dieron las seis; nos trepamos a la troca del Largo y

Llegamos a Austin, mítica ciudad texana que es un hervidero de cultura y música, y con mapas impresos de Google Earth tardamos no mas de 15 minutos en llegar al Emo`s bar. Nos estacionamos casi enfrente y cual turistas japoneses nos tomamos la clásica foto en la entrada. Ahí me callo el veinte: ¡estaba a punto de ver a los Melvins!
Emo`s Bar, 8 p.m.
La tocada sería en el patio del bar y en la fila a la vuelta del bar había punks, metaleros, rockeros gringos viejos e incluso un padre de familia con su hijo, un güerillo de flecos dorados.

Hubo una bronca en la fila entre unos skaters (al parecer por una punki de medias rotas) y la policía llego a llevárselos, pero eso no lo vimos Largo y yo, ya que andábamos echándonos una chela, jojojo.
Cuando llegamos Johaben y Reynold estaban todos culeados, pero el susto pasó rápido: se habían abierto las puertas del bar.
Emo`s Bar, 10 p.m.
“¡No mames, el escenario esta bien chirris!”, le dije a Johaben, y es que así era.

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Y al fin, se hizo el ruido a las 11 pm.
El primero en salir fue Dale Crover, gordito y con pelo de fleco. Sin darme cuenta, el corazón me

Se colgó el bajo y casí después salió la leyenda andante; con sus inconfundibles pelos chinos (ya canosos) y un atuendo similar al de Lucas de la Familia Adams, Buzz Osborne conectó su guitarra plateada al Marshall. Tal como lo anunciaron, la batería correría a cargo de Mike Dillard. King Buzzo dijo algo en el micrófono, algo así como un:“ Buenas noches, que bueno que vinieron hijitos de la chingada”( Bueno, ¿Qué? No se mucho inglés, jojojo) y empezaron con “Hoch”, el primer tema del Houdini. ELECTRICIDAD. PODER. ¡Chin-ga-da-ma-dre, como tenía ganas de sentir eso oyendo música! El ruido grave me golpeaba

Entonces reaccione y empecé a disparar foto tras foto, pero ¡la mayoría salían movidas! Una chava tatuada que estaba justo detrás de mí me daba codazos, mientras un güey sin camisa que estaba aun lado casi me tumba la cámara. Entonces decidí dejar de tomar fotos y me uní al desmadre. Impregnándome con su sonido denso y choncho, atascado de graves, entendí por que los Melvins influenciaron a tanta gente; ¡Son energía pura! Energia negativa, electrones pasoneados, lentos, crudos, traspasando los oídos. No se que tan bueno o malo sea que mientras otros consiguen (o consiguieron) éxito y reconocimiento con un sonido que Melvins patento, King Buzzo y Cia. sigan en la oscuridad del underground(a nivel mundial, pero under al fin), fuera totalmente del mainstream dando conciertos en bares pequeños con precios accesibles y rodeados solo por sus verdaderos fans. ¡A la mierda, claro que se que eso no es bueno; es buenísimo!

El recorrido a través del Houdini proseguía mientras intercalaban canciones de su nuevo álbum;


De pronto, escucho los redobles como de marcha de guerra, y ¡zaz! Un flashback me vino a la memoria: esa canción la había escuchado hace como 9 años, cuando hacia mis pininos en eso de las descargas de internet y usaba el AudioGalaxy; Aunque el archivo decía solamente “melvins”, siempre dude que fuera de ellos por lo suave de la melodía. Pues ¡oh, sorpresa! Si era de Melvins; ahora se que viene en un EP que se llama Lysol, y la canción en cuestión se llama “second coming” y es muy buena; me llene de emoción y la disfrute al máximo. Después se siguieron con “The Ballad of Dwight Fry” que es un cover de Alice Cooper y es una chingonada de canción.


Con la respiración entrecortada, escucho el jameo; es el jameo final. Buzz esta hablando; nos agradece el haber asistido; nos insta a que los borrachos no manejemos y a que todos regresemos bien a nuestras casas. Con voz afable va presentando a cada Melvin; agradece de nuevo, se descuelga la guitarra y eso es todo. Reynold, Johaben, Largo y yo, gritamos el clásico “!Otra, Otra..!” mientras los gringos se nos quedaban viendo con cara de ¿waht?; pero lo Melvins ya no salieron del backstage.


Apenas me subi a la troca, mi cerebro se desconecto y cai en un sueño reparador. Mientras los demás se burlaban de mis ronquidos de león, El Largo (que iba conduciendo campechanamente bajo los efectos del alcohol) y Reynold aun traían la fiesta y entre sueños escuchaba sus carcajadas.
Llegamos al depa sin ningún contratiempo (Gracias a Dios) y mientras Reynold y el Largo aun tenían espacio para otras dos chelas, Johaben y yo nos jeteamos.
En mis oídos, un zumbido marca Melvin persistía.
Jueves 21 Mayo 9:00 am.
Me desperté cuando el Largo se fue a trabajar; me dio escalofríos nada más de pensar como iba a estar su día. Con un leve dolor de cabeza y la boca agria me levante del colchón y me puse a cotorrear y a ver las fotos con Johaben; Reynold se despertó y me echo carro sobre mis ronquidos de jaguar y ya empezamos a planear el día.
Después de un reconfortante regaderazo, nos salimos al centro de San Antonio. Fuimos al Álamo, donde los gringos nos partieron la madre a los mexicanos y que ahorita es un Museo; también hay como una especie de canalitos y en las orillas hay un chingo de restaurants, bares y tienditas.


De ahí nos lanzamos a un mall y que me topo con una tienda enorme de música y dvds. Me di vuelo y conseguí material muy bueno a precios muy razonables: el NOFX Passport (reality show muy divertido del combo punk californiano) un DVD de Calexico en vivo en el Austin City Limits y el un tanto bizarro y aun mas emotivo MIROIR NOIR Neon bible Archives, que es un dvd que documenta una gira de the Arcade Fire; por mi me hubiera pasado todo el día ahí, pero seguimos recorriendo los demás changarros de primer mundo.
Para comer nos despachamos unas alitas picositas acompañados de varios tarros de refrescante cerveza clara en un restauran muy shido.
Después de recorrer unas tiendas mas del inmenso mall, nos regresamos al departamento del Largo. Reynold se quedaría el fin de semana, y Johaben y yo preparamos nuestros tiliches para retornar a Mexicolandia. El johaben andaba algo nervioso por que el nunca había manejado en San Antonio, pero la verdad es que no tenia mucho chiste para llegar hasta la carretera que nos llevaría de regreso a Eagle pass.

Al final de un viaje tranquilo y sin sobresaltos, cruzamos al lado mexicano. El

La verdad, todo el viaje fue una experiencia chingonsísima; el hecho de ver a unos mounstros andantes y experimentar su música en vivo, la música que directa e indirectamente, me ha acompañado en una gran trecho de mi vida y que me hizo ser lo que soy y pensar como pienso, y mejor aún, disfrutar esta experiencia con mis amigos, utamadre, simplemente fue electrizante.
Melvins es un grupo sólido y compacto, pueden hacer (y lo hacen) lo que se les venga en gana y su música ya hizo historia; solo espero que haya Melvins para rato y que continuen engrosando el soundtrack de mi perdedora vida.